María y las almas pequeñas

EL 3 de diciembre de 1966 Jesús le habla a Margarita del papel que Maria, la Santísima Virgen juega en la vida espiritual de las personas, y en su encuentro con Jesús.

» Sí, dice Jesús, María , pura joya de mi cielo. Mediadora entre Yo y los hombres. Canal por dónde fluyen mis gracias hasta los hijos de la tierra. María, estrella radiante, que reina sobre todas las almas en el cielo y en la tierra.

No desconozcáis su poder, porque es inmenso.

Por Ella, el Espíritu del mal será vencido.

Juzgad con eso, la importancia de la oración a María.

Las acciones de los hombres tienen más valor cuando están hechas en Ella y por Ella. Mi Corazón se estremece de alegría cuando me ofrece vuestros dones con sus manos maternales.

Si conocierais mejor el corazón de vuestra dulce Madre, apreciaríais mucho más el don de mi amor. Amadla, daos a Ella. Me es mucho más grato recibiros de sus manos» y Jesús continua:

         -«¿Pensáis que podría rechazaros si Ella me pide ayuda y asistencia por                    vosotros?

Jesús se lamenta del trato que la Santísima Virgen recibe de su propia Iglesia y así dice: «Qué tristeza para Mi cuando veo a mi Madre Inmaculada tan abandonada incluso dentro de vuestras iglesias. Rendidle el culto que le es debido por derecho. Ella es mi Madre y la vuestra. Lazo de unión entre nosotros.

Yo seré favorable a los que tengan un verdadero amor para Aquella que no cesa de rezar por todos. Ella es el pilar de mi Iglesia. Nada escapa a sus miradas vigilantes. Es terrible para el enemigo. Confiaos a María

Ella me traerá vuestras penas, vuestras preocupaciones, vuestras alegrías. Tened confianza en Ella. Amadla con el mismo amor con que me amáis. Yo no seré celoso de ello»

Mas adelante, el 8 de noviembre de 1973, Jesús nos pide que invoquemos muy a menudo durante el día a la Santísima Virgen, y nos dice:

«Los hombres tienen alas para correr hacia el mal; tienen una cadena en los pie para encaminarse hacia el bien. Hijos míos, decid frecuentemente esta invocación:

«-Oh María, Virgen santa y dolorosa, rezad por nosotros pecadores (dos veces)

-Oh María, Virgen santa y dolorosa, tened compasión de nosotros, pecadores.»

El 24 de septiembre de 1978, Jesús dice a Margarita que la Santísima Virgen es «REINA Y MADRE DE LAS ALMAS PEQUEÑAS». Ella vela sobre cada una de ellas con toda la ternura de su Corazón amable y amante

Enlace al Blog sobre Margarita y la» Legión de Almas Pequeñas»

Descargar documento: «Jornada diaria y Ofrecimiento de las Almas Pequeñas»