“Niño Jesús, Niño Dios, has venido tan pequeñito, tan vulnerable, tan pobre, tan débil por nosotros. Te ofrezco los miedos de mi debilidad, de mi vulnerabilidad, de mi pequeñez, de mi pobreza. Deposito todo lo que soy en tu puro e inocente corazón. Sí, me consagro a ti, Niño Jesús. Rey de Amor, me consagro a tu inocencia, a tu pureza. Sí, Tú eres el verdadero Amor, la verdadera belleza, Tú eres Aquel que no sospecha nada. ¡La inocencia de tu mirada nos salvará! ¡Niño Jesús, sálvame por tu inocencia!”
JM Hammel
NAVIDADJOHN MAIN
Dios está con nosotros!
´La Navidad es una fiesta de gran gozo porque viene nuestro Redentor. El viene a restaurar la inocencia perdida, a restaurarnos a ese estado perfecto de la niñez, para convertirnos en los hijos de Dios, que le obedecemos, que lo amamos, dispuestos a servirle siempre de la forma más perfecta y generosa posible.
El estado de maravilla y de felicidad de un niño en la Navidad es correctamente visto como un sacramento en su verdadero significado. Es con la misma simpleza que debemos recibir este regalo supremo del amor de Jesús.
La Navidad es más que una fiesta – es una estación. Y como todas las estaciones, su esencia consiste en un periodo de preparación, luego el logro y luego de integración de lo que ha sido logrado en la gran estación de la que formamos parte, la estación de nuestra propia vida.´
John Main
Del libro: «The Joy of Being» Darton, Longman and Todd – London |
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